Eugenio Amézquita Velasco
Mons. Benjamín Castillo Plascencia, obispo de Celaya, emitió este 7 de agosto la circular No. 12 donde da indicaciones a todos el presbiterio de la Diócesis de Celaya, sobre la reapertura de los templos y el culto público, siguiendo las normas sanitarias respectivas y sólo al 25% de la capacidad, a fin de evitar situaciones graves de contagio, luego de aprobarse el semáforo naranja, aplicar ciertas disposiciones en materia sanitaria y ser consideradas como válidas por las autoridades del estado de Guanajuato para poder llegar a esta apertura.
El documento que va dirigido a los sacerdotes ubicados en los 10 municipios que abarca la Diócesis de Celaya - Cortazar, Villagrán, Apaseo el Grande, Apaseo el Alto, Santa Cruz de Juventino Rosas, Comonfort, Celaya, San Miguel de Allende, San Diego de la Unión, Dolores Hidalgo y San Luis de la Paz- señala que "como es bien sabido, estamos viviendo momentos difíciles para todos, debido
a la pandemia por el coronavirus. Esta circunstancia ocasionó el cierre de todos los lugares de culto, de todas las iglesias y templos. También las bendiciones Urbi et Orbi del Papa Francisco, se realizaron ante una Plaza y Basílica de San Pedro totalmente vacías".
"En nuestra cuaresma, el viacrucis y demás vivencias propias de la Semana Santa, fueron transmitidas a través de páginas de Facebook, sin embargo, en muchos hogares se ha potenciado realmente la vivencia de una iglesia doméstica La situación de dificultad nos movió a que como lglesia diocesana nos organizáramos para hacer frente a éste momento sin igual".
Continúa indicando que "el 19 de junio del presente, fiesta de El Sagrado Corazón de Jesús, compartí "Las Disposiciones Diocesanas para la Reactivación de los Servicios Eclesiales en Tiempos de Pandemia" mismos que fueron fruto de la aplicación de los protocolos enviados por la CEM y como resultado de la reflexión de algunos de ustedes. Estas disposiciones en su cuarto momento de la primera fase mencionan "Cuarto momento, momento de apertura", aclarando: "Si el sistema estatal de semáforos lo permite, (Semáforo Naranja), se prevé una apertura a la participación moderada de fieles".
"Tomando en cuenta que el miércoles 5 de agosto las Autoridades Estatales dieron a conocer el paso del semáforo Rojo al semáforo naranja color que permite las actividades en espacios públicos cerrados, donde se clasifican nuestras actividades de culto, reflexionamos que esto es un signo esperanzador, es un paso, aun pequeño, pero al fin un avance hacia delante, ya que de ningún modo debe interpretarse como si la pandemia hubiera terminado. Esta realidad nos pide a todos ser cautos.y muy responsables como sociedad, para promover y cumplir al pie de la letra todas las medidas sanitarias, mismas
que ya todos conocemos."
Prosigue destacando que "esta reapertura favorecida por la transición del semáforo, debe permitirnos
pasar del mero discurso a la acción, mostrando a los laicos que los servicios eclesiales también son esenciales, pero estas acciones también han de ser orientadas a formar a los fieles y acompañarles en la toma de conciencia, de que la amenaza de contagio no ha terminado y no se sabe cuando concluirá".
"Ante ese escenario, nuestras parroquias y rectorías deben ser modelo en la aplicación de protocolos del Sector Salud y disposiciones diocesanas; solo así se garantiza el cuidado y la salud de todos y de cada uno. Será necesario que en cada parroquia se puedan mostrar a quienes así lo soliciten nuestras Disposiciones Diocesanas de 19 de Junio y la carta de validación de los mismos que emite la Autoridad Estatal (que se les hará llegar digitalmente)".
El Obispo de Celaya añade que "con el favor de Dios, si se cumplen con las Disposiciones Diocesanas (protocolos), desde este momento tendremos la reactivación de actividades eclesiales, solo de culto, (no es tiempo ni momento para procesiones, fiestas patronales o actividades que tengan que ver con la aglomeración de personas en atrios o inmediaciones del templo) con el aforo del 25% de la capacidad del templo, y las demás medidas protocolarias establecidas por la Autoridad sanitaria y por las Disposiciones Diocesanas".
"Sobre la celebración de sacramentos, siguen vigentes las disposiciones de la última circular. El principio que debe regir nuestro actuar debe ser "gradualidad, responsabilidad y orden". No olvidar que la caridad debe ser nuestro principal distintivo; sin embargo, se deberá advertir que no es momento para que asistan las personas mayores, los niños y quienes tienen padecimientos que aumenten riesgo de contagio. Advierto que no es tiempo de catequesis o enseñanzas presenciales, sin embargo podría ser oportuno implementar el modo virtual para nuestras reuniones de formación".
"Aprovecho la ocasión para expresar mi gratitud, tanto al presbiterio como a todo el pueblo de Dios por su comprensión y entrega, y abrigo la esperanza de que en un futuro cercano las condiciones sean más favorables para vivir y celebrar en plenitud nuestra fe".
Firman el documento, Mons. Benjamín Castillo Plascencia, obispo de Celaya y el secretario canciller, Juan Galván Sánchez.
Se destacó que la dispensa del precepto de la Santa Misa seguirá vigente toda vez que no se puede atender al 100 por ciento de la demanda de culto, pero se ha pedido a las personas que lo deseen y puedan, sin romper las normas antes señaladas, acudan a las celebraciones.
El visto bueno de las autoridades
Por su parte, el gobierno del estado a través del director de Concertación Política de la Secretaría de Gobierno, Lic. Juan Carlos López Ruiz, emitió el oficio DGCP/073/2020 de fecha 6 de agosto de 2020 se señala del apego de los protocolos planteados por la DIócesis de Celaya y recomendaciones para la apertura de actividades de culto religioso.
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