Redacción
San Pedro Nolasco, apoyado por el rey Jaime el Conquistador y aconsejado por San Raimundo de Peñafort fundó la Orden religiosa de Nuestra Señora de la Merced o de las Mercedes.
La palabra merced quería decir: misericordia, ayuda, caridad. Esta comunidad religiosa lleva muchos siglos ayudando a los prisioneros y ha tenido mártires y santos.
Sus religiosos rescataron muchísimos cautivos que estaban presos en manos de los feroces sarracenos.
Desde el año 1259 los Padres Mercedarios empezaron a difundir la devoción a Nuestra Señora de la Merced (o de las Mercedes) la cual está muy extendida por el mundo.
Recordemos que a quienes ayudan a los presos les dirá Cristo en el día del Juicio: “Estuve preso y me ayudaste. Todo el bien que le hiciste a los demás, aunque sea a los más humildes, a Mí me lo hiciste”. (Sn Mt 25,31-40).
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