Redacción
Rosalía quiere decir: hermosa como una rosa.
Esta santa es la patrona de Palermo (Italia) y abogada estimadísima para librarse de la peste y de las epidemias.
Nace hacia el año 1130, hija de un empleado del rey de Sicilia.
Desde muy niña siente una inclinación invencible a vivir en soledad, dedicada únicamente a la oración, a la meditación y a la penitencia. Huye de su casa y se va a vivir a cuna cueva, en un monte a 5 kilómetros de Palermo. Sobre la roca escribió ella misma esta inscripción: “Yo, Rosalía, por amor de nuestro Señor Jesucristo, he resuelto habitar en esta caverna”.
Dicen que murió allí el 4 de septiembre del año 1160. La nieve cubrió su cuerpo y por muchos años nadie supo dónde estaban sus restos.
Pero en año 1624, la peste invadió a la ciudad de Palermo y morían centenares y miles de personas. Un moribundo le dijo a un sacerdote que en sus sueños había visto dónde estaban los restos de la Santa y que ella le había avisado que tan pronto los llevaran en devota procesión por la ciudad, se acabaría la peste.
Fueron al sitio señalado por el moribundo, y excavando entre la nieve encontraron los restos. Los llevaron en la famosa procesión por toda la ciudad, rezando y cantando, y desde ese día se acabó la peste en Palermo. Desde entonces esa ciudad le ha tenido una inmensa devoción a Santa Rosalía. Le construyeron un bello templo, y la proclamaron Patrona de la ciudad. El 4 de septiembre es fiesta para todos allá.
En varias ciudades de Europa ha sucedido en diversas épocas que cuando les ha llegado la espantosa peste del cólera o la del tifo negro, han invocado con mucha fe a Santa Rosalía y han conseguido que cese tan terrible mal.
De la peste dañosa que es el vivir en el pecado y el dejarnos esclavizar por los vicios, nos libre Santa Rosalía bendita, ahora y por siempre.
Publicar un comentario