Celaya, Gto. a 22 de septiembre de 2020.- Los profesores y profesoras del Campus Celaya-Salvatierra se reunieron de manera virtual para compartir las mejores prácticas que han resultado del rediseño del trabajo docente para entornos virtuales. Ahí, compartieron sus pizarras para mostrar qué plataformas y herramientas utilizan y cómo lo hacen.
En una dinámica colaborativa, reflexionaron no solo sobre cómo imparten sus clases en medios digitales, sino su preocupación sobre el impacto que tiene en sus alumnos y alumnas aprender en estos entornos, como la depresión por la soledad del trabajo o la ansiedad que genera compartir herramientas y el espacio de aprendizaje con los hermanos y en medio de la dinámica familiar.
En un primer conversatorio sobre Aula multimodal para una educación creativa, los y las profesoras compartieron sus estrategias didácticas y concluyeron que el alumno y profesor siguen siendo los actores centrales del proceso de aprendizaje y que la forma de aprender y enseñar son en esencia las mismas y los profesores y alumnos están sufriendo las mismas inclemencias y es importante aprender a enfrentarlas juntos, incrementado la dosis de creatividad, sensibilidad y colaboración. Un equilibro virtual entre alumno-docente en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Aprendizaje colaborativo, aprendizaje basado en problemas y más trabajo en diseño de actividades complementarias, han sido algunas de las metodologías implementadas, adicionalmente ha sido preciso una buena dosis de empatía con aquellos estudiantes para los que el trabajo virtual significa un gasto adicional por el uso de internet y el consumo de datos y mayor conciencia de que el profesor virtual debe elevar su sentido humano en beneficio de los alumnos; educación más abierta, franca, humana y comprometida.
Coincidieron en señalar que el principio de preocupación en el impacto que generaba en el ánimo de los estudiantes el proceso educativo los ha llevado a buscar mecanismos para estrechar los vínculos entre profesor-alumno y entre ellos, para lo cual ha sido de gran ayuda la conformación de tribus de aprendizaje utilizando el teléfono y otras herramientas.
Algunos profesores y profesoras aprendieron por ejemplo a generar contenidos novedosos, grabarse para compartir videos, motivaron a los jóvenes a aprender a aprender, visitando la biblioteca digital, otros involucraron a la familia en el desarrollo de los contenidos, ya que la familia ahora más que nunca está en el espacio de aprendizaje.
Los nuevos metodologías han partido de un proceso de reflexión y análisis, una búsqueda de buenas prácticas en otras partes del mundo, para poder enfrentarse a la situación que plantea la contingencia sanitaria en nuestra comunidad universitaria.
En resumen, la contingencia ha provocado que emerja un modelo de profesor que se enfoca en los resultados del aprendizaje, en un acompañamiento mas estrecho a cada uno de los estudiantes. Las herramientas digitales llegaron para enriquecer el trabajo docente y han sido una extraordinaria experiencia aprender a utilizarla y sacar el mayor provecho de ellas, ya no hay pretexto para no dar una clase por ausencias de distinta naturaleza, enfatizaron.
Un segundo conversatorio se enfocó en la práctica docente a distancia con apoyo de las TIC´s (tecnologías de la información y la comunicación) donde el reto más fuerte ha sido trasladar los conocimientos prácticos a entornos virtuales
"La tecnología nunca reemplazara al profesor pero en manos de un buen profesor la tecnología puede ser transformadora"; en hacerlo posible trabajan los profesores de la Universidad de Guanajuato, Campus Celaya-Salvatierra, con miras a lograr aprendizaje significativo.
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