*Por Enrique R. Soriano Valencia*
Las palabras las usamos acorde a la herencia generacional. La modalidad con que se usan en nuestra familia, localidad y país, siembran en cada uno de nosotros el sentido las palabras. Por ello, asumimos que ciertos vocablos tienen un sentido. Sin embargo, a veces esos vocablos tuvieron una intención diferente en su origen, como sucede con el vocablo norte.
Cuando nos referimos al punto cardinal concreto (Norte, Sur, Este y Oeste) se escribe con mayúscula inicial. Eso debido a que no son nombres comunes, sino propios: se refieren a un punto específico del mundo. Sin embargo, cuando lo ocupamos solo como orientación, dado que no señalan el lugar geográfico concreto, deben escribirse con minúscula inicial. Por ejemplo, cuando decimos: «El centro comercial más importante de la ciudad está al sur», nos referimos a esa orientación de la mancha urbana, porque esa zona o región no se llama sur, sino que es su alineación.
Norte es el vocablo que hace referencia al punto cardinal base de los mapas actuales para orientarnos. Este concepto lo heredamos de los europeos, quienes en sus mapas la parte superior representa el polo magnético.
Cuando se toparon con América, les sorprendió que los mapas en Mesoamérica la parte superior representara el oriente, o sea el Este. Eso debido a que por ese punto cardinal sale el Sol y, por tanto, debía ser el punto del cielo más importante. Los mapas mexicanos, por tanto, estaban orientados (la parte superior, hacia el oriente). En tanto los mapas europeos siempre estuvieron norteados (quizá por eso se toparon con América porque en realidad nunca buscaron este continente).
Etimológicamente, norte tiene el mismo sentido otorgado en los mapas mexicanos. La palabra norte procede del indoeuropeo north. Este vocablo estrictamente significa «lo que está abajo o lo que está a la izquierda». ¿Y eso por qué? Porque, justo, para las culturas más cercanas a la zona ártica, a las zonas gélidas, daban la espalda a ellas y, por tanto, su vista se dirigía al sur, donde había más vegetación. Por ello, norte originalmente significó «el lugar por donde sale el Sol». Estrictamente, entonces, el Norte debió ser lo que hoy se conoce como Oriente o Este.
De la raíz norte se derivaron palabras como nórdico y Noruega, ubicaciones reconocidas como cercanas al polo magnético desde Europa. Eso hizo que el vocablo empezara a señar aquella zona y no el Oriente.
El vocablo sur también tiene origen para aquellos lares: significa «la tierra que más sol recibe». Ello debido a que más hacia el polo magnético, las diferentes estaciones del año propician épocas muy cortas de sol, particularmente en invierno. Sin embargo, hay la conciencia que esto varia hacia el sur. De ahí que el vocablo sur se asocia a sol. Además de nuestra palabra sol, también tiene la misma raíz el inglés sun.
El nombre del este procede del indoeuropeo aus. Esta raíz significa estrictamente brillo y eso debido a que por este punto cardinal aparece el Sol. El uso y tono diverso en las diferentes latitudes acuñaron palabras como auris, que es el nombre latín del oro y también originó Australia.
El vocablo oeste nos llegó del francés y este del inglés, que a su vez les llegó también del germano. Todo indica que esa palabra su significado fue anochecer porque por ahí se oculta el Sol. #GuanajuatoDesconocido
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