Por Eugenio Amézquita Velasco
La obra "Cincuenta Aniversario de la Procesión del Silencio en Celaya", en sus páginas 32 a la 39, narra de manera muy detallada cómo se dio la primera Procesión del Silencio -en 1963, segunda mitad del siglo XX-. Dado que la Semana Santa coincide con las fechas de preparación de la Pascua judía y el año lunar correspondiente, este hecho histórico se dio el Viernes Santo que correspondió al 12 de abril de 1963.
Cita el documento que esta procesión de Celaya "tiene sus orígenes en Sevilla, Andalucía, España".
Hace sesenta años -que se cumplen este Viernes Santo, 7 de abril de 2023- "un joven torero celayense de nombre Antonio del Olivar, se encontraba en España por cuestiones de trabajo -fiesta taurina-. Según cuenta la vox populi, fue testigo de la Procesión del Silencio de Sevilla, en la provincia de Andalucía. De inmediato, al regresar a casa comentó con la gente sobre su sorprendente experiencia en la Península, señalando la importancia de la Procesión durante la Semana mayor. Finalmente logró crear un grupo devoto dispuesto a proponer a las autoridades eclesiásticas la implementación de una procesión celayense, inspirada en una de las tradiciones más antiguas de Europa".
Arturo Corona, un cofrade de la Procesión del Silencio de Celaya quien dejó testimonio de la historia de la procesión, en un documento que no ha sido publicado y que permanece en resguardo de la Mesa Directiva de la procesión del Silencio, narró que "la procesión fue organizada inicialmente por un grupo de celayenses entre los que destacan: ... Manuel Amate, los hermanos y primos Pesquera, Francisco "Baloncito" Jaramillo" -quien fuera secretario de redacción de El Sol del Bajío-, "el Ing. Manuel Flores, José Luis Marco Erdosaint, Rafael Torres, José García Murrias, Manuel Bucio, Antonio del Olivar, entre otros...".
Prosigue el libro en su página 32 que "no es de extrañar que el Sr. Olivar haya quedado impresionado con la celebración de Semana Santa sevillana. En realidad, es la más prestigiosa y famosa de todo el mundo. En Sevilla no se realiza "una" procesión del silencio, sino una procesión por cada uno de los días santos. Es decir, según la página de internet oficial de las cofradías sevillanas de Semana Santa, entre el Domingo de Ramos y el Domingo de resurrección, 61 cofradías salen en procesión entre el Viernes Santo y el Sábado de Pasión."
"Tan sólo el Viernes Santo, dos procesiones hacen su recorrido por las calles de la ciudad; una en la madrugada, recorrida por ocho cofradías que desfilan en orden de antigüedad, siendo la primera la Hermandad del Silencio fundada en 1340; y la segunda procesión del Viernes Santo se produce al filo del día, en total silencio y con siete cofradías", según se narra actualmente en el sitio web sevillacofrade.com.
"La procesión de Sevilla es una de las más antiguas de España. Fue estipulada en el siglo XVI aunque en la práctica, desde el siglo XIII se conformaron cofradías en torno a numerosos templos. Durante la Edad media, la ciudad fue famosa por sus cuantiosas hermandades de "sangre". Es por ello que a principios del siglo XIX, las procesiones de Sevilla desaparecieron junto con los flagelantes. Aún así, a finales del mismo siglo -XIXI-, el auge económico y mercantil de Sevilla rescató definitivamente las procesiones de la Semana Mayor, convirtiéndose, desde entonces, en el principal atractivo turístico y derrama económica de la Provincia".
La narración de "Cincuenta Aniversario de la Procesión del Silencio en Celaya", -obra realizada en el año 2013 mediante la investigación de Orlando Puente Zubiaur, el Lic. e Historiador Rafael Soldara Luna, director del Museo de Celaya, Historia Regional y destacado colaborador de Guanajuato Desconocido así como por su equipo de apoyo integrado por Maribel Caracheo González, Ana Celia García Martínez y Julio César Hernández Ortiz- puntualiza diversos detalles.
"Regresando a la Procesión de Celaya, a principios de los años sesenta, los jóvenes devotos que habían sido convencidos por los relatos espectaculares de Antonio del Olivar sobre la mística de las procesiones sevillanas, concertaron una cita en el templo Parroquial con la intención de pedir apoyo para conformar la procesión del Silencio en Celaya".
Según la versión y narración del cofrade Arturo Corona dice que "recurrieron... para pedir apoyo al Sr. Cura, quien por razones desconocidas les negó la autorización y fueron al templo del Carmen...".
Sin embargo, Carlos Oliver comenta al respecto otra versión que no coincide totalmente con lo dicho por Corona. Oliver dice en su testimonio que "... un hermano mío estaba en España, era matador de Toros, era Antonio del Olivar... él fue a la Procesión del Silencio... (De regreso a Celaya) habló con los padres Carmelitas y con Caballeros de Colón...".
Cabe señalar que Carlos Oliver López estuvo presente en todas las Procesiones del Silencio excepto en la primera. Es hermano de Antonio del Olivar, torero-matador, autor intelectual de la Procesión del Silencio en Celaya. Don Carlos fue quien compartió sus experiencias y conocimientos en una entrevista especial concedida a los investigadores de esta trascendental devoción celayense, en las instalaciones del Museo de Celaya, Historia Regional además de que ocupaba el cargo de tesorero de la Mesa Directiva de la procesión del Silencio y Presidente de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, además de ser Caballero de Colón.
Sin querer entrar en trivialidades, el Templo del Carmen desde hace muchos años ha pertenecido a la jurisdicción parroquial del Sagrario -donde actualmente se asienta la Santa Iglesia Catedral-, por lo que es muy probable -ante la presunta negativa de autorización del Sr. Cura- que si el párroco no accedió no fue para impedir la devoción, ya que al final la Procesión del Silencio se realizó dentro de la jurisdicción parroquial y de existir una negativa plena, nunca se habría dado la devoción ni en el templo parroquial ni en el territorio parroquial.
Además, es probable que el párroco no haya querido encabezar esta devoción, debido a que en aquel entonces la parroquia principal de Celaya era precisamente la del Sagrario y la carga de trabajo y de atención a sus propios grupos podrían haber impedido que en la práctica el Curato pudiera hacer cabeza en el asunto, además de que el templo parroquial no contaría con los elementos e imágenes para tan grandiosa empresa.
La narración sigue señalando que "con el apoyo del Superior de la Orden de los Carmelitas Descalzos en Celaya, Fray Pedro de Santa María y otros religiosos, entre ellos Fray Javier Espinosa de los Monteros, en 1963 los jóvenes crearon la Primera procesión del Silencio en Celaya con tan sólo tres cofradías: El Señor del Santo Entierro, Los Penitentes y la Virgen de la Soledad". Eso haría históricamente a estas tres como las más antiguas.
"Era un puñado de personas conformado por mujeres (ellas integraron la cofradía del Señor del Santo Entierro), artistas, deportistas y toreros (quienes crearon la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad) y laicos de distintos oficios pero con un rasgo en común, la necesidad de hacer penitencia (por ello formaron la cofradía delos Penitentes)."
"Fray Pedro de Santa María, Superior de la orden carmelita, permitió al impetuoso grupo que sacaran en andas algunas imágenes del templo; la imagen de la Virgen de la Soledad y el Señor del Santo Entierro".
"La cofradía de El Señor del Santo Entierro esta compuesta únicamente por mujeres que desfilan de luto y en absoluto silencio. Representa, desde ese entonces, el acompañamiento a la Virgen María después que recibió el cuerpo fallecido de su hijo. La Señora Clara Arredondo, cuenta en una entrevista exclusiva sobre la cofradía del Señor del Santo Entierro: ... acompañar a nuestra Madre Santísima al Sepulcro. regresar de ahí con ella y dejarla en su casa -como quien dice...- Acompañarla, darle el pésame... El Señor es la imagen. Un difunto en su nicho. Está (dentro) de una caja transparente y ahí tiene Cristo su Santo Entierro... (La imagen) es del templo del Carmen. Eso sí nos recomiendan (los padres carmelitas), primero que lo cuidemos muchísimo porque es una imagen sagrada. En segundo lugar, los carmelitas no dejan que sus imágenes las traigan como si fueran juguetes... desde el año pasado ya no nos dieron permiso más que para vestirla...".
La señora Clara Rosa Arredondo, es cofrade desde el año de 1974, y hasta hace 10 años era la Presidenta de la Cofradía del Santo Entierro y dio su testimonió precisamente para entrevista al equipo de investigación en el Museo de Celaya, Historia regional.
"La segunda cofradía de 1963 fue La Virgen de la Soledad, también conocida por los cofrades como la de "los toreros" ya que, como Antonio del Olivar, muchos de sus miembros practicaban la tauromaquia. Carlos Oliver nos comenta sobre la imagen que por la la cofradía:"
"No tenemos imagen, sólo un estandarte... trae un Cristo del Gran Poder con un muchachito que lo está toreando. La imagen representa que el toro va a agarrar al chico y en eso aparece Cristo para impedirlo... Salimos con una cruz guía y también llevamos un capote, algunos una espada o una muleta, puros elementos dela Tauromaquia... Toreros sí hubo, pero ya no hay... nosotros debíamos traer la Virgen de la Soledad (pero) no había tantos elementos... (por eso) la cargan los costaleros de la Soledad que son los últimos en salir y van detrás de nosotros", finalizó su narración Carlos Oliver.
"La tercera cofradía que aquel día de 1963 se reunió en el Templo del Carmen para realizar la primera procesión en Celaya, fue la de los Penitentes. Esta cofradía representa la pasión y arrepentimiento tan característicos de la fe Católica. Antiguamente", como se sabe, "los penitentes medievales eran flagelantes que montaban", según dice la obra, "espectáculos de sangre".
El concepto presentado de esa manera es inexacto. La flagelación era el elemento de castigo contra los delincuentes condenados a muerte, tal y como sucedió con Jesús. En la historia de la Iglesia, existe una gran cantidad de santos que hicieron uno de la flagelación no sólo para sentir en su cuerpo los dolores de la pasión de Cristo, sino para doblegar las pasiones del cuerpo.
"Sin embargo", precisa el documento que sirve de base para este artículo, "la cofradía de los Penitentes de Celaya se preocupa por la salud de sus cofrades impidiendo la flagelación e intentando convencerlos de no llevar cruces o cadenas extremadamente pesadas; aunque frecuentemente no prestan atención a ese último consejo, como bien lo menciona la familia González":
"... una chava se desmayo en la entrada del templo, ya había llegado. De hecho yo ya la venía monitoreando porque ella... estaba enferma... y cuando llegamos me le acerque y le dije:
-bien hecho hermana, lo lograste -y en eso que se me cae encima".
La familia Gonzales es quien conforma la Mesa Directiva de la Cofradía de los Penitentes. Han heredado el cargo generación en generación, tal y como se consigna en la misma obra multicitada.
"Según los relatos de la gente que ha vivido en carne propia la Procesión del Silencio, el grupo fundador tuvo dificultades para levantar la imagen de la Virgen de la Soledad debido a su gran tamaño y peso. Fue entonces que el padre superior les advirtió que no podía permitirles sacar la imagen si no podían sostenerla, y les encargó que fueran a conseguir especialistas para que se hicieran cargo de ello".
"El reducido grupo, preocupados por la advertencia del padre, acudieron al mercado y a la estación del tren a contratar estibadores. El arquitecto Reynaldo Gutiérrez manifestó en una entrevista para esta investigación, datos muy relevantes sobre la primera procesión. Entre la marea de importantes datos menciona a los estibadores:"
"...ellos son los elegidos por nuestra Madre, los que la cargan..."
"Comenta el arquitecto que el nombre de esta cofradía no tiene nada que ver con la liturgia; sin embargo, es posible que hayan tomado el nombre de alguna cofradía española:"
"... Creo que en algún lugar de España hay una cofradía de los Costaleros, quizás de ahí sacaron el nombre de la cofradía... Ellos (Costaleros de Celaya) sí son estibadores, hasta portan un costal a la usanza de los cargadores del tren... que antes era de carga, y cargadores del mercado".
El Arq. Gutiérrez era presidente de la Mesa Directiva de la Procesión del Silencio de Celaya en el año 2013 y lo era desde el año 2000, además de ser miembro de la Orden de los Caballeros de Colón desde su juventud. Entre 1997 y 2000 fue secretario de la Mesa Directiva.
"Al preguntarle sobre la posibilidad de que los primeros Costaleros de la procesión celayense pudieran haber sido contratados, manifestó que probablemente si hubiese ocurrido:"
"... porque en realidad eran los más numerosos y además eran cargadores. Y pues, Caballeros de Colón eran señores de edad. No podían cargar la imagen. Pero además ellos ya habían elegido su Cristo. (La imagen que porta la cofradía de Cristo del Gran Poder pertenece a los Caballeros de Colón".
"Una vez que el devoto grupo había conformado las tres cofradías, salieron el Viernes Santo del interior del templo del Carmen, tal cual se realiza en Sevilla, en punto de las 7:00 de la tarde. Al ser un grupo tan pequeño, realizaron la procesión en total silencio y cargando sus imágenes alrededor del atrio del templo. En ese momento, la Procesión del Silencio que cincuenta años después tendría más de dos mil cofrades, pasó inadvertida para la gran mayoría de la población."
"Poca atención recibió por los medios de comunicación. Incluso, al hacer esta investigación se encontró poca información en las hemerotecas sobre las procesiones de los años 1963 y 1964".
El Sol del Bajío, en la página 7 del ejemplar del viernes 12 de abril de 1963, bajo el título de "Ceremonias para el día de hoy en esta población" dice: "En el templo del Carmen a las 7 p.m. será la Procesión del Santo Entierro... mientras que en la nota del año siguiente, publicada en la página cuatro, del viernes 28 de marzo de 1964 bajo el título de la nota "Solemne fue la Procesión del Silencio", dice: "...anoche se verificó por vez primera la Procesión del Silencio".
Interesante comentario del periódico al decir que por primera vez se realizaba la Procesión del Silencio. Quizá se señaló así porque el año anterior no se efectuó la cobertura periodística debida y por el nombre, que por primera vez se le llamó así. Pero en los hechos y en la práctica, se trataba de la segunda vez.
El libro sobre los 50 años de esta Procesión precisa: "A continuación, se transcribe la nota de 1963:"
"Las ceremonias que tendrán lugar el día de hoy... Además de las Tres caídas en el Barrio del Zapote, que saldrá a las 11 horas, a las 4 p.m, habrá la ceremonia del Descendimiento y a las 7 p.m. el sermón del Pésame".
"Igualmente, en el Barrio de San Miguel, además de tres Caídas que serán a las 11:00 horas, a las 6 p.m. será la ceremonia del Descendimiento y a las 8 p.m. el sermón del Pésame."
"Las Siete Palabras de Jesucristo en la Cruz, serán recordadas en el Templo de la Tercera Orden, a partir de las 3 p.m., predicando sacerdotes franciscanos".
"En el templo del Carmen, a las 7 p.m. será la Procesión del Santo Entierro y sermón del Pésame, a cargo del R.O. Fray Gabriel de Jesús María O.C.D.".
Datos tomados de:
Cincuenta Aniversario de la Procesión del Silencio en Celaya
Primera Edición 2013
Ediciones Fuente de Palabras
Arq. Ismael Pérez Ordaz,
Presidente Municipal de Celaya
H. Ayuntamiento de Celaya
2012-2015
Investigación:
Orlando Puente Zubiaur
Rafael Soldara Luna
Candy Miraru Cordero Martín
Equipo de apoyo:
Maribel Caracheo González
Ana Celia García Martínez
Julio César Hernández Ortiz
Informantes:
Caballeros de Colón
Cofrades de:
Espíritu Santo
Instrumentos de la Pasión
Penitentes
Oración del Huerto
Niño de Praga
Cristo del Gran Poder
Jesús Nazareno
Músicos de la Soledad
Santo Entierro
Virgen de la Soledad
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