Por Eugenio Amézquita Velasco
"Nosotros no festejamos la muerte, festejamos la vida". Así se vive la tradicional de la Noche de Ánimas en la isla de Janitzio, en voz del pireri Juan de la Cruz.
Esta declaración, pone de manifiesto que, a diferencia de los p'urhépechas, nuestra actual cultura pareciera más festinar la cultura basada en una representación mítica de la muerte, cayendo en ocasiones en una espiritualidad desviada; cuando en su cosmovisión, los pueblos originarios lo que festejan es la vida y ven el hecho y momento de la muerte como parte de la vida misma.
En la tradición cristiana, que forma parte de nuestra cultura, lo que originalmente se conmemora no es el "Día de Muertos", sino el Día de los Fieles Difuntos -que es el término correcto en estas fechas- para recordar las almas de los que ya se nos adelantaron y hacer oración por ellos, especialmente por los que se encuentran en el Purgatorio, es decir, en el sitio de purificación antes de entrar al cielo. Se considera una auténtica obra de misericordia hacer oración por las ánimas del purgatorio a fin de que, por estas oraciones, se alcance la misericordia de Dios, se purifiquen más pronto y puedan gozar de la llamada visión beatífica, es decir, ver a Dios tal cual es.
Para el cristiano, Cristo ha vencido a la muerte. Sin embargo, en el paganismo actual, se intenta colocar a ambos en el mismo nivel, y en otras, rebajar a Cristo -Dios y Hombre verdaderos- por debajo de la muerte.
Retomando la temática musical p'urhépechas, Pireri es una palabra que se refiere a un cantor o intérprete de canciones p'urhépechas. El término pirériecha se refiere a los cantantes o intérpretes de este tipo de música.
Las pirekuas son un canto tradicional de los p'urhépechas y están declaradas como Patrimonio Cultural por la UNESCO. #MetroNewsMx #GuanajuatoDesconocido
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