Vicente Ruiz/Metro News
Se cumplieron 110 años de la promulgación de la primera Ley Agraria por Venustiano Carranza
En el marco del 110 aniversario de la promulgación de la primera Ley Agraria de 1915, el Consejo Nacional de Sociedades y Uniones con Campesinos y Colonos (CONSUCC) se pronunció por resolver el rezago agrario y reactivar y fortalecer a las dependencias y programas del sector, desmantelados durante la actual administración federal.
Erasto Patiño Soto, dirigente estatal de CONSUCC Guanajuato, recordó que fue el 6 de Enero de 1915, que Venustiano Carranza, desde Veracruz, emitió la Ley Agraria, con la cual buscaba dar respuesta a la principal demanda de la Revolución: la restitución y la dotación de tierra a los pueblos y las comunidades indígenas del país.
Erasto Patiño Soto |
La Ley Agraria de 1915 fue el primer paso que se dio en México para dar una solución no solamente revolucionaria, sino institucional, a las demandas del pueblo, es decir, esta ley daba una respuesta a las necesidades del país con una visión a largo plazo que se solidificó al ser elevada a nivel constitucional en 1917 y, posteriormente, se enriquece en los Códigos Agrarios de 1934, 1940, 1942 y la Ley Federal de Reforma Agraria de 1971, para finalmente, terminar de regular la tenencia de la tierra con la reforma de 1992 y la nueva Ley Agraria.
Es la Ley Agraria de 1915 la semilla que permitió establecer el cuerpo jurídico que hace posible que actualmente se consideren en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los tres tipos de tenencia de la tierra más importantes: El ejido, la comunidad y la pequeña propiedad.
La ley señalaba que era necesario devolver a los pueblos los terrenos de los que han sido despojados como un acto de elemental justicia y como la única forma efectiva de asegurar la paz y de promover el bienestar y mejoramiento de las clases pobres.
Que los pueblos que carezcan de ejidos, podrán obtener que se les dote del terreno suficiente para reconstituirlos conforme a las necesidades de su población, expropiándose por cuenta del gobierno nacional el terreno indispensable para ese efecto.
Con este ordenamiento, se restituyeron las tierras y las aguas a los pueblos y a las comunidades de todo el territorio nacional. Con esta Ley, campesinos, ejidatarios y comuneros tuvieron acceso a la tierra y se logró la reivindicación de las luchas agrarias del siglo XIX.
Es por ello que la Ley Agraria del 6 de enero de 1915, es la semilla de la propiedad social y la institucionalidad agraria en México.
A 110 años de que el presidente Carranza promulgó esta ley, más de 50% de la estructura de la tenencia de la tierra en el país se encuentra en manos de 29 mil 442 ejidos y 2 mil 343 comunidades, es decir, 100.2 millones de hectáreas de un total de 196 millones que conforman al país se encuentran bajo un régimen social y a la fecha, acorde a datos oficiales, albergan alrededor de 5 millones 222 mil sujetos agrarios, que se definen como titulares de derechos agrarios reconocidos sobre la tierra y sus familias, cifras completamente contrastantes con las de 1910, cuando el 97% de la tierra cultivable en México tenía solamente 840 dueños.
El modelo social de la tenencia de la tierra que se estableció con esta ley está tan arraigado en México que aún con la reforma de 1992, en donde se abre la posibilidad de la adopción del dominio pleno o la opción que tienen los ejidatarios y comuneros de cambiar el régimen de propiedad de sus tierras del social al privado, solamente 2.5% de la tierra entregada, durante el reparto agrario ha adoptado esta modalidad.
Dicho lo anterior, el CONSUCC en el marco del 110 aniversario de la promulgación de la primera Ley Agraria del país, expresa y demanda enérgicamente al gobierno de la República y al Congreso de la Unión lo siguiente:
Primero.-Que el sector agrario Nacional demanda atención y recursos suficientes para su desarrollo y para concluir con justicia y equidad el tan postergado rezago agrario que hoy se ubica en los tribunales agrarios y en distintas instancias de la subsecretaría de Ordenamiento Territorial y Agrario de la SEDATU, y en los organismos sectorizados.
Segundo: Que es vital que se reconstruyan las capacidades institucionales que han sido desmanteladas en la actual administración pública federal, restituyendo a la Subsecretaría de Ordenamiento Territorial y Agrario, al Registro agrario Nacional (RAN) a la Procuraduría Agraria y al Programa de Atención a Conflictos Sociales en el Medio Rural (COSOMER) las capacidades para atender de manera agil y expedita profesional oportuna y suficientemente a los sujetos agrarios del país.
Lo anterior tomando en cuenta que muchas de las actividades económicas actos jurídicos solución de conflictos y la relación que tienen con terceros dependen de las capacidades institucionales de los organismos y dependencias del sector público.
En Detalle
Erasto Patiño Soto, dirigente de CONSUCC Guanajuato, considero necesario fortalecer dependencias y programas del sector agrario, desmantelados en el último sexenio.
A 110 años de la promulgación de la primera Ley Agraria, es necesario abatir el rezago y fortalecer a dependencia y programas./FOTOS: Vicente Ruiz
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