Inician actividades cuaresmales en el Barrrio de Tierras Negras
Eugenio Amézquita Velasco
Con actividades tales como el rezo del Santo Viacrucis por las calles del Barrio de Tierras Negras, esta parte de la ciudad se prepara para la Pascua.
El Padre Agustín García Pérez, rector del Templo de Nuestra Señora de Guadalupe, en el Barrio de Tierras Negras, recordó que la Cuaresma, a semejanza del Adviento, es un tiempo de espera, de penitencia, de oración y de caridad para con el prójimo.
Enfatizó que en estas actividades participan los vecinos del Barrio así como los jóvenes pertenecientes a esta tradicional la comunidad.
Con actividades tales como el rezo del Santo Viacrucis por las calles del Barrio de Tierras Negras, esta parte de la ciudad se prepara para la Pascua.
El Padre Agustín García Pérez, rector del Templo de Nuestra Señora de Guadalupe, en el Barrio de Tierras Negras, recordó que la Cuaresma, a semejanza del Adviento, es un tiempo de espera, de penitencia, de oración y de caridad para con el prójimo.
Enfatizó que en estas actividades participan los vecinos del Barrio así como los jóvenes pertenecientes a esta tradicional la comunidad.
Inician actividades cuaresmales en Tierras Negras
¿Qué es la Cuaresma?
El tiempo cuaresmal es un tiempo caracterizado por el sacrificio a través de la penitencia, el ayuno, la limosna y la oración. El sacrificio, en nuestros, días no es tan valorado, sino por el contrario rechazado. Es importante reconocer que en cualquier esfera de la actividad humana el sacrificio relacionado al esfuerzo para conseguir un resultado, es innegable.
El sentido del sacrificio para un cristiano va mucho más allá del simple esfuerzo, está directamente relacionado al amor. Cuaresma es un tiempo ideal para encontrar este sentido. Las renuncias, las mortificaciones que en este tiempo nos imponemos sirven para empezar a entender o profundizar en el verdadero significado de amar, de amar hasta el extremo de entregar la propia vida. En este sentido la penitencia y el sacrificio no es algo para rechazar, aunque sea difícil.
¿Qué es la Cuaresma?
El tiempo cuaresmal es un tiempo caracterizado por el sacrificio a través de la penitencia, el ayuno, la limosna y la oración. El sacrificio, en nuestros, días no es tan valorado, sino por el contrario rechazado. Es importante reconocer que en cualquier esfera de la actividad humana el sacrificio relacionado al esfuerzo para conseguir un resultado, es innegable.
El sentido del sacrificio para un cristiano va mucho más allá del simple esfuerzo, está directamente relacionado al amor. Cuaresma es un tiempo ideal para encontrar este sentido. Las renuncias, las mortificaciones que en este tiempo nos imponemos sirven para empezar a entender o profundizar en el verdadero significado de amar, de amar hasta el extremo de entregar la propia vida. En este sentido la penitencia y el sacrificio no es algo para rechazar, aunque sea difícil.
¡Qué diferente es vivir la penitencia quitando toda connotación negativa que en lugar de animarnos a perseguirla nos disuade de ella!
Los 40 días responden a una simbología bíblica: 40 días en el desierto, 40 días de diluvio, 40 años de marcha del pueblo de Israel...
El número 40 tiene una intención especial en las escrituras y hace referencia a tiempos de prueba y de conversión. En esta simbología «el número 4 representa el universo material y el 0 representa el tiempo de nuestra vida en la tierra seguido de pruebas y dificultades»
No se trata de un tiempo en el que implemente por tradición no puedo comer carne, o que tengo que dar limosna y mortificar mi cuerpo en todas las maneras posibles. No, estos cuarenta días para los cristianos no solo son un tiempo de penitencia sino principalmente de amor, un amor entregado que nos ayuda a ponernos en sintonía con el verdadero sacrificio de amor que conmemoramos en el Triduo Pascual y poder acompañar, cada vez más cerca, a Cristo en los misterios de su pasión, muerte y resurrección.
El inicio del tiempo cuaresmal está marcado por el Miércoles de Ceniza, día en que recordamos que somos pecadores. Durante la misa sebendicen las cenizas hechas con las palmas del Domingo de Ramos del año anterior.
Estas cenizas se imponen en la frente de los fieles con las frases: «Acuérdate que eres polvo y en polvo te convertirás», o «Conviértete y cree en el Evangelio». La ceniza nos recuerda la propia mortalidad y fragilidad que necesita ser redimida por la misericordia de Dios. Le recuerda al cristiano su origen y su fin. /FOTOS: Cortesía #MetroNews #GuanajuatoDesconocido /FOTOS: Cortesía #MetroNews #GuanajuatoDesconocido