Por Victoria Oliveros-Macotela, Edgar Omar Castrejón González 
y Juan Francisco J. Alvarado
Departamento de Ingeniería Química y Maestría en Ingeniería Química

El cáncer cervicouterino es la segunda causa de muerte de mujeres según datos registrados por la secretaria de salud en México. Se estima la aparición de 23.3 casos por cada 100,000 mujeres y de estos se tiene una tasa cruda de 7.0 defunciones por cada 100,000 mujeres.

El cisplatino es un medicamento quimioterapéutico efectivo en la terapia de varios tipos de cáncer. No obstante, su solubilidad restringida y sus efectos adversos demandan la creación de sistemas que optimicen su liberación regulada. 

El cisplatino funciona al bloquear la duplicación del ADN. Una vez en la célula, ingresa al citoplasma, lugar en el que sus átomos de cloro son sustituidos por moléculas de agua, transformándose en un receptor de electrones. 

Esta modificación le otorga la capacidad de interactuar con el ADN, impidiendo su replicación y propagación. Esto provoca la muerte celular programada, que conduce a la eliminación de las células malignas y, en caso contrario, de células saludables, produciendo efectos secundarios en el cuerpo.

La simulación molecular es un instrumento esencial para la creación de nuevos materiales con usos farmacéuticos. En este escenario, se ha propuesto la sílice amorfa como un excipiente prometedor para potenciar la estabilidad y la administración del cisplatino a los pacientes con cáncer.

Las investigaciones han evidenciado que la sílice amorfa tiene el potencial de incrementar la solubilidad del cisplatino al prevenir su cristalización y promover su liberación progresiva en el cuerpo. Adicionalmente, el cambio químico en la superficie de la sílice puede favorecer una mayor afinidad con el medicamento, minimizando posibles efectos adversos. 

Este estudio se lleva a cabo en el Instituto Tecnológico de Celaya, dentro del programa de posgrado en Ciencias de la Ingeniería Química, el cual cuenta con una especialización en simulación molecular, proporcionando un entorno idóneo para la investigación.

En conclusión, la sílice amorfa ha mostrado tener un potencial prometedor para los tratamientos del cáncer, teniendo mejoras muy significativas en los efectos adversos hacia los pacientes. Su habilidad para ajustar la emisión del medicamento y potenciar su solubilidad supone una enorme oportunidad para mejorar la efectividad del cisplatino y disminuir sus efectos adversos. 

Este estudio prevé que su uso en formulaciones farmacéuticas seguirá progresando, proporcionando tratamientos más seguros y eficaces para los pacientes.  #MetroNewsMx #GuanajuatoDesconocido #TecNMCelaya