Por Eugenio Amézquita Velasco

CHAMÁCUAREO/MUNICIPIO DE ACÁMBARO.- Temas sobre depresión y suicidio, bajo el auspicio de Fray Francisco Javier Amézquita, dieron inicio para ser impartidos en 4 comunidades de la Parroquia La Santa Cruz, con sede en la comunidad de Chamácuaro, y que precisamente se encuentra bajo la responsabilidad del Padre Paco.

La Psic. Regina Romero fue la encargada de efectuar la primera plática y encabezar el resto de las mismas, dirigidas a personas adultas y estudiantes de este sector. La especialista forma parte del equipo de la Delegación Regional de Educación VIII, que coordina la delegada Verónica Orozco, quien brindó todas las facilidades para llevar esta charla a esta parroquia.

En su exposición, la Psic. Romero coincidió en que las “Máscaras de la depresión” son "aquellas manifestaciones de los estados depresivos, en que los síntomas físicos se presentan en un primer plano o, lo que es lo mismo, en las que los síntomas psíquicos están retirados a un segundo plano, es decir quedan enmascarados por las quejas físicas. Son en general, formas leves de depresión, que consultan de manera ambulatoria y que no llegan al especialista en salud mental en primera instancia".

Explicó que las manifestaciones más habituales de esta afección, "como la tristeza o la melancolía, se ocultan por otros síntomas físicos. Entre ellos, se pueden encontrar, indicó,: cefaleas, dolores musculares y articulares (principalmente en la espalda), parestesias, vértigos, trastornos cardiacos (dolor u opresión en el pecho, taquicardia, aumento de la presión arterial) y problemas digestivos (constricción en la garganta, gastritis, digestión lenta, distención y dolor abdominal, constipación), etc". 

"Cuando la persona que los sufre acude a su médico de atención primaria, el especialista se centra en ellos. Muchos pacientes ni siquiera verbalizan que se sienten especialmente tristes o apáticos. Puesto que su principal queja es física, es habitual que el médico infiera que la alteración psicológica está causada por el problema físico y no al revés".

"Hasta un diez por ciento de los pacientes que acuden a atención primaria tienen síntomas de depresión y se estima que pasan desapercibidos hasta un cincuenta por ciento de los casos. Esto supone un innecesario coste sanitario en tratamientos erróneos, a la vez que se impide que el paciente recupere rápido su salud física y psicológica". 

"Por este motivo, se ha bautizado como la “frustradora de especialistas”. Los pacientes deambulan de un medico a otro, a la espera de que alguno dé con el origen de su malestar. Ello hace que el diagnóstico se retrase, así como el inicio del tratamiento adecuado, con peligro de que el trastorno se cronifique".

"La depresión enmascarada es una forma de afección silenciosa, pero que puede ser devastadora para la salud emocional y física de la persona. Esta enfermedad es uno de los principales problemas de salud de la sociedad actual", se coincidió.

Se puso de manifiesto que "cuando un especialista sospecha que detrás de las quejas físicas podría haber una depresión enmascarada, detecta un problema añadido: la resistencia del paciente a aceptar el diagnóstico. Los pacientes que sufren este trastorno, a menudo, no conectan bien con sus sentimientos y emociones. En nuestra sociedad, los síntomas físicos están mejor aceptados, menos estigmatizados, que los psicológicos. Es más sencillo decir que a uno le duele la cabeza, que reconocer que está triste y se siente solo. Por eso, una de las vías que elige la enfermedad para manifestarse, es la física".


"Muchos enfermos acuden después de haber sido atendidos sin éxito por diversos médicos. En general, no existen hallazgos suficientes en el examen clínico, ni de laboratorio, los síntomas son poco precisos o vagos, han fracasado los tratamientos médicos y quirúrgicos, y hay una carga de angustia importante, con preocupaciones y elementos hipocondríacos. Esto convierte al paciente en un enfermo problema, que finalmente es derivado al psiquiatra". 

La especialista interactuó en diversos momentos con los asistentes, donde muchos de ellos mostraron algunas reacciones al escuchar con detenimiento la sintomatología expuesta.

Se reconoció que, si bien "el síndrome depresivo de esta forma larvada es leve, casi siempre es posible poner de manifiesto una sintomatología mitigada, la que debe ser investigada activamente, sin esperar que el enfermo la relate espontáneamente. Los psiquiatras saben que, gran parte de las personas que sufren depresión, inician la enfermedad con síntomas físicos, y una vez realizado el diagnóstico correcto, tanto los malestares físicos, como los psicológicos mejoran con el tratamiento".

"A las emociones no solo cuesta reconocerlas, sino también verbalizarlas, hablar de ellas. Lo que sería, sin lugar a dudas, el primer paso para nuestra propia curación".

Esconder, callar, disimular emociones o sentimientos, acaba siempre traduciéndose en un malestar físico, y con el tiempo, es muy probable que ese problema original acabe volviéndose crónico.

"Hemos de recordar siempre que nuestra salud no necesita sólo de una buena alimentación y algo de ejercicio físico. La salud empieza cada día con nuestro propio bienestar emocional", se destacó.

Al final de la charla, el Padre Paco también dialogó con los asistentes, destacando en el caso de los jóvenes asistentes, la temática de los fracasos amorosos y las depresiones que a ellos conducen. #GuanajuatoDesconocido #MetroNewsMx